6/3/08

SKREI

Llegué a las Lofoten con Ibsen. En este pequeño archipiélago al norte de Noruega, en pleno mar abierto, de una belleza tan romántica que se antoja irreal, nos esperaba Eva, una amiga suya. Eva es pastor luterano, tiene treinta y dos años, es alta y rubia (como la cerveza) con dos preciosos ojos azules, casi transparentes como los hielos de estos mares. Y además es una excelente cocinera.En las Lofoten es temporada de SKREI, el bacalao nómada noruego. A partir de enero, todos los años vuelve aquí al igual que las lluvias, la nieve, el viento, el sol y la aurora boreal. El Skrei nace en las gélidas aguas del mar de Barents. Crece lentamente y necesita entre seis y ocho años hasta poder reproducirse. Todos los años este bacalao nómada inicia su viaje de miles de kilómetros hacia el suroeste en dirección a las Lofoten.En el puerto hay una actividad frenética. Eva seleccionó una pieza generosa de Skrei, de unos diez kilos, de carne fina, blanca y consistente. Nos esperaba un gran banquete. Recordé al marino italiano Piero Quirini, quien en 1432 después de un tormentoso viaje escribió en su diario de abordo: “Y comimos durante cuatro días hasta estar llenos, sin parar”. El Skrei los había salvado.Otro día, la receta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno salao, ¿cuándo viene esa receta?